Hace unos días por esas cosas de la vida, llego a mis manos un libro de Jaime Barylko “El arte de Vivir”, lejos de inspirar su verdadero mensaje en las primeras líneas y páginas, tropezaba con frases como_ La felicidad es nada que sirva de algo y algo que sirve de nada; ¡imaginen como difiere del titulo del libro!; ensimismado en mi inusual lectura surfeando entre algunas pocas alentadoras líneas, surge en mi la interrogante del amor.
Haciendo referencia a la biblia somos creaturas del amor creados por amor, salvados por amor, y que vivimos por amor; pero, ¿qué es realmente el amor?, quizás simplemente otro mito para explicar lo no fundamentado, tal como el mito de la creación, que trata de explicar la aparición de las cosas sobre un universo desordenado regido por el caos, en donde las tinieblas y la luz se confundían en una amalgama de soledad y silencio; y sobrevolada por la esperanza en forma de espíritu, es fácil aceptar que todo tiene un origen y está para un fin.
Aceptemos desde el punto de vista, del conformista que el universo como tal, fuese ordenado y puesto en precisión, por el origen que no tiene origen, Dios; es fácil atribuirle a Dios todo aquello que no podemos explicar, la misma ciencia en rebelión a las doctrinas dictatoriales del creer o ser condenado, tropieza con dilemas que no pueden sortear entonces caemos en lo mismo, ese inexplicable evento que científicamente no puede ser demostrado le es atribuido a un estimulo místico, y sin tener mucho conocimiento para emitir un juicio valido, optamos por echarle la culpa a Dios.
El concepto tácito de la palabra amor que conocemos como: Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, busca el encuentro y unión con otro ser por necesidad. Sentimiento hacia otra persona que nos atrae por naturaleza y que, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
Veamos entonces al amor como necesidad del hombre; el hombre busca su complemento en su igual distinto (hombre-mujer, mujer-hombre); pero esto no le basta sigue necesitando!; adquiere materia ya sea bienes, riqueza; aún así, es insaciable su necesidad y no pudiendo saber ni expresar con exactitud que es lo que necesita que es lo que realmente lo llenaría, entonces se abre la cortina en el escenario de la vida y el hombre busca a Dios! Y finalmente muy pocas personas en el mundo pueden asegurar con firmeza que son felices, pero jamás dicen que son amados ni que aman.
El hombre no ve a Dios como amor, ni al amor como Dios. El amor es la necesidad del hombre, la suma de todas sus necesidades y como un Factor sumando a Dios.
Hermano, amigo, lector casual, la clave es no buscar a Dios, sino dejarse encontrar por él. El hombre no llega al cielo, Dios baja hasta el hombre, no te eleves por encima de los demás rebájate hasta el otro y sabrás lo que es el amor.
